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27 de diciembre de 2012

OTRA DE PASTA

Una tarde, después de Navidad, sin nada que hacer. Me tropiezo en el refrigerador con un trozo (lomo) de salmón. Lo que nunca falta en casa, una buena pasta italiana y un buen aceite de oliva, italiano por supuesto.
¿Cómo puedo preparar una pasta con salmón fresco y sin crema?
Reviso la cesta de verduras y encuentro ajo. Vamos bien, un par de tomates, un pedazo de pimiento, perejil cortado fino, sal y pimienta.
Parece mentira que con tan pocos ingredientes puedas preparar un plato caserito pero de calidad gourmet.
Viertes abundante aceite de oliva en una ollita, agregas una cabeza de ajo cortado en lajas finas en el aceite frío. Lo pones al fuego y al empezar a calentar bajas el fuego. No puedes permitir que el ajo se dore, tiene que ser confitado. Al desprender su aroma añades dos tomates perita sin semillas y cortados en cuadritos junto al pimiento (podria ser picante) cortado en julianas finas. Esperas un par de minutos y agregas el salmón cortado en cubos de 2 X 2 cm, el jugo de dos (2) limones , un cucharón del agua caliente de la pasta, sal y pimienta.
Cocinas hasta que el salmón no se vea crudo pero siempre con el centro rosado.
Agregas el perejil, bajas del fuego y reservas. Ya la pasta que elegiste debe estar lista, al dente, colar y servir con la preparación anterior, pimienta y buen provecho.

Ahhh. Sin queso.

11 de octubre de 2012

UNA DE PASTA

Cuando pensamos en pasta siempre desfila por nuestra mente una salsa roja como la napolitana o la bolognesa, verde como el pesto genovesse o blanca como cualquiera con crema y queso.
Hoy quiero comentarles sobre un pesto y no es el genovesse sino uno siciliano. Un pesto que no es común y que sobre él podemos opinar después de haberlo probado.

Lo podemos hacer como las abuelas sicilianas procesando los ingredientes en un mortero o en un molcajete, o lo procesamos en una licuadora o un procesador de alimentos.
Cualquiera que sea el utensilio utilizado procederemos a triturar queso parmiggiano junto a unas almendras, añadimos algunas anchoas de lata con un poco de su aceite. Continuamos añadiendo un ají picante, según sea su gusto, dos para hacerlo más picante o ninguno.
Se le añade un poco de aceite de oliva extra virgen para suavizar la mezcla y por último un ramillete de albahaca, tomates cherry (pueden se tomates perita) y un diente de ajo. En este momento rectificamos la sal que no hemos añadido por tener queso y anchoas, y pimienta al gusto.
Reservar este pesto y guardar un poco de agua caliente de la utilizada para cocinar la pasta que preferiblemente debe ser rigatoni o fussili.
En una fuente unimos la pasta con la salsa a la que añadiremos un poco del agua caliente reservada, para darle humedad. Un poco más de aceite de oliva y si quieres un poquito de queso parmiggiano en lajas o rallado grueso. Un toque especial sería unos tomates secados al sol hidratados. Bon Appetit

10 de octubre de 2012

LA LENGUA DE RES EN SALSA, SIGUE SIENDO LA REINA

Parece mentira como los cortes de carne mas "modestos" son los que tienen mas sabor y que definitivamente obtienen los mejores comentarios.
Resulta curioso como la gente te mira como quien mira un marciano cuando dices paticas u orejas de cochino. O cuando mencionas lengua en salsa o sesos fritos en mantequilla.
Por circunstancias que no vienen al caso mencionar unas y otras por mi increible curiosidad gastronómica puedo decir que he comido cosas que muchas personas ni siquiera saben que se come.
Toda esta introducción para llegar a la increible y espectacular lengua en salsa o estofada o como te provoque llamarla. Es sencillamente deliciosa.
Tenía tiempo sin prepararla y hoy sencillamente me desquité. Anoche dejé descongelando tres y esta mañana temprano sencillamente las cociné en agua. Para quitarles la piel y llevarlas a un punto de cocción donde todavía ofrecía cierta resistencia al morder.
Una vez peladas y cortadas en tiritas se reservan para dedicarnos a preparar el sofrito que no es otra cosa que cebollas, pimientos, un ají picante (chile) cortado tan pequeño que desaparece, cebollinos y ajos machacados (triturados).
Todos estos ingredientes se sofríen en un caldero hasta que la cebolla luzca marchita y se añade la lengua cortada en tiritas.
Dos o tres cucharadas de pasas, una cucharada de alcaparras y media tres cuartos de taza de estracto (pasta) de tomate, una botella de vino tinto, pero por Dios nada de pichirrear con el vino, es una botella de buen vino y un poco de caldo desgrasado de la cocción de las lenguas.
Se cocinan a fuego medio alto hasta que la salsa haya reducido hasta el punto de tener que agregarle dos tazas de agua.
Bajar el fuego y cocinar diez minutos mas. Rectificando en este punto la sal, pimienta y añadiendo una cucharada de azúcar.
Quizas no he sido tan formal en cuanto al formato de la receta pero de eso se trata realmente, de utilizar tu criterio para ajustar las cantidades. Así se convierte en tu receta. Bon Appetit.

8 de septiembre de 2012

UNA BUENA


Donde menos lo piensas encuentras un menú que te llama la atención y una comida que sin ser ostentosa te llena de placer a través del paladar, y por qué no, del sentido de la vista.
Por asuntos de trabajo me acerqué al Centro Comercial Club de Campo en la carretera Panamericana.
Ya en otras ocasiones sus puertas me coqueteaban y me invitaban a entrar lo que se materializó ayer 07 de septiembre.
Un espacio amplio pero con pocas mesas. Las necesarias para brindar al comensal un sentimiento de confort.
La cocina a la vista y un personal muy joven eran parte de la decoración del local. La cocina, por supuesto. a través de ventanales de vidrio templado que garantizaban un adecuado manejo de de los olores y aromas.
Cinco o seis entremeses, no mas, encabezaban la carta. Seguidos por tres ensaladas de donde escogí una Ensalada de la Montaña. Esta ensalada se presentaba con una cama de jamón serrano donde reposaba un mezclum de lechugas aderezadas con una vinagreta muy suave, almendras tostadas y troceadas, un poquito de queso de cabra y bajo la lechuga una sorpresa de melocoton asado a la plancha.
Lo platos principales eran un número mayor sin sobrepasar los nueve o diez, donde destacaban el Asado Negro, Pabellón, Pastel de Chucho y otros mas.
El plato escogido recomendado por el Maitre: Pechuga de Pollo Bridada.
Éste constaba de un enrollado de pechuga de pollo relleno de jamon cocido, queso primavera, nueces de cajún. Cubierta de tocineta crocante sellado a la plancha y terminado de cocer en el horno y servido con una salsa de tamarindo y una guarnición de arroz basmati cocido a la perfección y adornado con un bouquet de cilantro y ají dulce.
Fue una incursión maravillosa que vale la pene repetir. Lo recomiendo.